Una separación es un proceso difícil de transitar; cuando se tienen hijos y, además, sobre la vivienda principal pesa una hipoteca, la situación se puede volver más complicada si no se cuenta con la información adecuada. Es por esta razón, que te daremos algunas claves para enfrentar un divorcio con hijos y vivienda con hipoteca.
Consideraciones legales en el divorcio con hijos y vivienda hipotecada
Custodia de los hijos y su impacto en la vivienda familiar
Cuando la custodia es exclusiva de uno de los progenitores, es muy probable que sea este quien se quede viviendo con los hijos en el inmueble familiar y, por ello, el otro progenitor reciba una compensación. En casos de custodia compartida es posible que los cónyuges decidan vender la casa familiar y dividir equitativamente el dinero recibido por esta transacción para que ambos puedan establecerse por separado, y tener un hogar cada uno donde puedan recibir a sus hijos el tiempo que les corresponda pasar con ellos.
Propiedad de la vivienda y obligaciones hipotecarias
En caso de divorcio por mutuo acuerdo, el uso de la vivienda le corresponde a quien se le adjudique en el convenio regulador o será un juez quien lo determine cuando no haya un consenso. Pero, si hablamos de la propiedad del inmueble, ambos cónyuges serán propietarios y estarán obligados a pagar la hipoteca en igual porcentaje a los aportes realizados; a menos que se liquide primero la sociedad de gananciales.
Opciones para gestionar la vivienda hipotecada tras el divorcio
Tras una separación o divorcio, cuando la vivienda está hipotecada los cónyuges deben decidir qué harán con el inmueble ahora que ya no son pareja. La decisión implica tanto el uso, como la propiedad de la misma. Y, en caso de estar hipotecada, si ambos o sólo uno de los miembros de la pareja será el responsable de pagar las cuotas de la hipoteca.
Venta de la propiedad y cancelación de la hipoteca
Una de las posibilidades a considerar ante un divorcio y una casa con hipoteca es vender la propiedad y, con el dinero obtenido, liquidar la hipoteca.
Adjudicación de la vivienda a uno de los cónyuges
Otra opción es que uno de los cónyuges compre al otro su parte del inmueble y asuma por completo los pagos de la hipoteca. Para ello se debe notificar a la entidad bancaria, de manera que se hagan los ajustes necesarios en el documento inicial del préstamo.
Mantenimiento de la copropiedad tras el divorcio
También existe la alternativa de que ambos miembros de la pareja decidan seguir siendo propietarios de la vivienda con hipoteca, de acuerdo al porcentaje aportado al momento de la compra. Con lo cual, ambos serán responsables de los pagos.
Aspectos financieros a tener en cuenta
Distribución de gastos asociados a la vivienda
Las cargas que se producen por el matrimonio, y que están relacionadas con la vida del grupo familiar, incluyen los gastos por el domicilio familiar, desde servicios y suministros, hasta la titularidad de la vivienda.
En muchos casos, pesa sobre la vivienda familiar un préstamo hipotecario.
Impacto del divorcio en la situación económica de los cónyuges
Independientemente de la situación económica de los cónyuges luego de un divorcio, ambos miembros de la pareja tienen igual obligación en el pago de la hipoteca de la vivienda familiar, salvo en caso de que durante un procedimiento judicial se llegue a un acuerdo distinto entre las partes.
Procedimientos legales para formalizar acuerdos sobre la vivienda
Elaboración del convenio regulador
Un convenio regulador es un documento en el que ambas partes acuerdan las condiciones de uso o quién seguirá viviendo en la casa familiar luego del divorcio. Así como también, a quien corresponden los pagos de la hipoteca, en caso que no sea a partes iguales o de acuerdo a los aportes de cada miembro.
Modificación de las escrituras de la propiedad y la hipoteca
Si en el convenio regulador queda establecido una forma de pagar la hipoteca distinta a lo que se pactó al momento de firmar con el banco es posible solicitar un cambio en las condiciones de pago. En este caso será necesario formar una modificación de la escritura.
De igual forma, uno de los cónyuges puede ser libre de la obligación del pago de la hipoteca, y con ello se tengan que cambiar algunas de las condiciones iniciales del préstamo, tales como los intereses o los plazos de pagos, lo que se conoce como “novación del préstamo hipotecario”.
Consejos prácticos para afrontar el proceso
Comunicación efectiva entre los cónyuges
Lo ideal es que ambos miembros de la pareja mantengan una buena relación, o al menos una relación cordial, que les permita transitar por un divorcio sin afectar al otro o a los hijos en común. Para ello, la comunicación efectiva resulta esencial. Tratar de hablar con respeto, llegar a acuerdos y cumplirlos contribuye a tomar mejores decisiones y que el proceso sea menos complicado.
Búsqueda de asesoramiento legal y financiero especializado
En este tipo de procesos es importante contar con profesionales calificados y con experiencia, como los abogados matrimonialistas Salamanca, que puedan ayudar a los cónyuges a tomar decisiones informadas y que también sean las más beneficiosas para ambos y para los hijos.
Consideraciones sobre el bienestar de los hijos
Cumplir con los compromisos adquiridos durante el matrimonio, aún cuando exista una separación o divorcio es una obligación de ambos cónyuges. Lo más recomendable es llegar a un acuerdo entre las partes, que sea en beneficio para todos los miembros de la familia y que, sobre todo, no afecte la dinámica y la rutina de los hijos.
Conclusión
La decisión del uso o propiedad de una vivienda tras una separación con hijos es un tema delicado, en especial en procesos en los que los cónyuges no han llegado a un acuerdo mutuo. Otro aspecto importante sobre la vivienda familiar cuando está hipotecada, es quién se debe hacer cargo de los pagos. Con esta información esperamos haber respondido a las principales dudas sobre qué ocurre cuando hay un divorcio con hijos y vivienda con hipoteca.