Cuando una pareja con hijos se separa, es imperante decidir qué va a ocurrir con los menores. Ellos tienen derecho a forjar un vínculo con ambos progenitores y estos, a su vez, el de participar en la crianza. Sin embargo, hay situaciones que van en contra del bienestar del menor. Analizamos en qué casos se deniega la custodia compartida.
¿Qué es la custodia compartida?
La custodia compartida es una situación legal en la que ambos padres ejercen la custodia de sus hijos en igualdad de condiciones, derechos y deberes. Lo que significa que, tras una separación, comparten su cuidado, educación y toma decisiones importantes en la vida de estos.
Al establecerse el régimen de custodia compartida, los niños van a pasar tiempo con ambos padres de manera regular. Los padres pueden llegar a un acuerdo sobre los períodos de convivencia y demás aspectos de la custodia. Si no consiguen un arreglo, entones será el juez quien lo decida.
El bienestar de los niños siempre será a prioridad, por lo que es importante tener en cuenta diferentes aspectos como su edad, necesidades emocionales, madurez y deseos. Además, para este tipo de régimen debe haber comunicación y colaboración por parte de los padres.
Cabe destacar que la custodia compartida se puede otorgar aun cuando los progenitores no estén casados. Esto se debe a que los derechos y obligaciones de los padres son los mismos, aunque se trate de la separación de una pareja de hecho o de un matrimonio.
Beneficios de la custodia compartida
La custodia compartida permite que ambos padres convivan en iguales condiciones con sus hijos. Para los niños implica grandes beneficios porque tienen la oportunidad de relacionarse y crear vínculos con ambos padres.
Aparte de esto, la custodia compartida también es beneficiosa porque:
- Ayuda a reducir el conflicto entre los padres.
- Puede ser más beneficiosa para la salud mental y emocional de los niños.
- Fomenta una mejor comunicación y cooperación entre los padres.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que la custodia compartida no siempre es la mejor opción para los niños. Cada caso es diferente y debe ser analizado antes de tomar una decisión al respecto.
Diferencias entre custodia compartida y exclusiva
Durante el régimen de custodia compartida, ambos padres comparten la guardia y custodia de los hijos.
En cambio, cuando es exclusiva, recae sobre solo uno de los progenitores, quien tiene la responsabilidad principal de la crianza, educación y cuidado de los niños. Mientras que al otro se le otorga el derecho de visita y debe pagar la pensión alimentaria.
El tipo de régimen afecta el tiempo que comparten hijos y padres, ya que con la custodia exclusiva, los menores pasarán más tiempo con uno de ellos que con el otro. Por otro lado, el progenitor que tiene la custodia exclusiva tiene mayor autonomía para tomar decisiones sobre los hijos.
Motivos legales para denegar la custodia compartida
Durante el establecimiento de la guarda y custodia privan el interés y el bienestar de los hijos. Por tanto, hay circunstancias en las que se otorga de manera exclusiva a uno de los progenitores. Entre las circunstancias que se evalúan para tomar una decisión están las siguientes:
Violencia de género y conducta violenta
Si uno de los progenitores está acusado o condenado por violencia de género, el juez puede negarle participar en la custodia de los hijos. De igual manera se le puede retirar si tiene antecedentes de conductas violentas, como maltrato infantil.
Problemas de adicción
Un progenitor que tenga cualquier tipo de adicción no puede garantizar un entorno seguro para el menor. Por eso, si se determina alguna adicción, se retira la custodia al padre que sufre este problema.
Incapacidad para proporcionar estabilidad
Los niños necesitan estabilidad emocional durante su desarrollo y en sus relaciones. Los padres deben ser capaces de proporcionarle esa estabilidad, por ejemplo, al tener una vivienda adecuada y proporcionarle los cuidados de salud que necesite. De lo contrario, se puede denegar la custodia compartida.
Desatención de los cuidados necesarios
Los padres deben proporcionar los cuidados necesarios a sus hijos; acompañarlos en su día a día; realizar actividades juntos; proporcionar alimentos, educación y salud. Esto es uno de los aspectos determinantes para conseguir la custodia compartida.
Factores adicionales que afectan la decisión del juez
Edad y situación médica del menor
No hay una edad determinada para otorgar la custodia compartida; sin embargo, el juez la puede tomar en cuenta. Cuando se trata de niños lactantes se puede favorecer a la madre, ya que tiene mayor dependencia de ella.
Por otra parte, si el niño tiene más de 12 años, el juez escuchará su opinión para conocer sus necesidades y saber con quién desea convivir.
Horarios laborales incompatibles
Los hijos necesitan el cuidado y la atención de sus progenitores. Si alguno de ellos tiene horarios laborales complejos que le impidan compartir tiempo con el menor, podría perder su participación en la custodia.
Distancia entre los domicilios de los progenitores
Si las viviendas de los progenitores están muy distantes entre sí, es posible que no sea viable la custodia compartida. También se toma en cuenta la distancia entre la residencia de los padres y el lugar de estudio y de actividades que el menor practica con frecuencia.
Procedimientos y recomendaciones legales
¿Cómo solicitar la custodia compartida?
Los padres pueden decidir compartir la custodia de sus hijos, para lo que se redactará el convenio regulador en el que plasmarán todas las condiciones. Este documento se ratifica en el juzgado de familia.
Si no hay mutuo acuerdo, se determinará la custodia compartida mediante un proceso judicial contencioso. Para ello, uno de los progenitores debe introducir la demanda de custodia compartida, en la cual expone los motivos por los que se considera que esta es la mejor opción para los hijos.
El juez valorará las pruebas presentadas por ambas partes y dictará una sentencia en la que determinará el régimen de custodia más adecuado para los menores.
Consulta con abogados matrimonialistas en Valladolid si necesitas asesoría para el proceso contencioso.
Requisitos para obtener la custodia compartida
Para obtener la custodia compartida, el progenitor debe probar el vínculo afectivo con sus hijos. Así como la posibilidad de proporcionarle estabilidad emocional, económica y social.
Entre los factores a valorar está la aptitud del progenitor respeto a la crianza de sus hijos y cómo participaba en la misma antes de la separación o divorcio. Asimismo, debe demostrar que está dispuesto a colaborar con el otro progenitor.
Otros aspectos que se toman en cuenta son el número de hijos, la edad de los mismos, el deseo de los hijos (si tienen más de 12 años), etc.
Si bien es importante la participación de ambos progenitores en la vida de sus hijos, es fundamental conocer en qué casos se deniega la custodia compartida. Lo más importante de este proceso es el bienestar de los menores.