Lo primero tener claro que hay diferencias entre un matrimonio y una pareja de hecho, y ambos regímenes no incluyen los mismos derechos
Existen beneficios, financieros y personales, que una pareja casada disfruta. Os pasamos a contar cuáles son:
– Beneficios fiscales: ya que las parejas casadas pueden solicitar devoluciones fiscales conjuntas en la declaración de la renta. También existe una ventaja fiscal respecto a las deducciones por la compraventa de inmuebles.
– Herencia: cuando no hay testamento, los cónyuges que por circunstancias fueran sobrevivientes a su pareja, tienen derecho a heredar todos los activos si no hubiera hijos, si los hubiera estos se reparten.
– Beneficios del cuidado a la salud: se tiene derecho a abandonar el trabajo de acuerdo con la Ley sobre el Abandono del Trabajo para atender al cónyuge enfermo. De otra forma, los cónyuges pueden tomar decisiones médicas en nombre de la otra parte enferma.
– Pensiones: los supervivientes en caso de hallarse en situación de matrimonio en el momento del fallecimiento, reciben la pensión de viudedad del cónyuge.
– Ciudadanía: se pueden obtener beneficios sobre la ciudadanía.
– Divorcio: las parejas casadas saben que con el divorcio existe un sistema legal para repartir las partes. Las parejas no casadas no tienen esa certeza legal.